Aunque todo evolucione, hay cosas que nunca deben cambiar, puesto que son lo que nos caracteriza, finalmente, lo que somos, nuestros valores, los que hemos mantenido desde que nació Pescadería Felipe Salgado allá por el 1968, la dedicación a nuestros clientes y a nuestro producto, como me enseñó mi padre, a los mejores, hay que darles lo mejor.
Por eso se dedicó durante años a rodearse del equipo, que todavía hoy está con nosotros, enseñarles a tratar al pescado con cuidado y profesionalidad, a realizar las preguntas adecuadas al cliente para que no sólo salga de nuestra casa con la mejor compra sino con una gran sonrisa.
Enseñar que si existe amor y dedicación en lo que haces y te rodeas de la gente adecuada, da igual que los tiempos cambien. Nosotros cogeremos lo bueno que hemos tenido siempre y junto con lo mejor que nos ofrece el ahora, seguir llegando a la Señora María, al Señor Juan y a ti, por todos los medios posibles y de todas las formas posibles.